El cantante Luis Miguel ha encontrado la fuente de la vitalidad y la motivación al lado de la diseñadora Paloma Cuevas, su comadre convertida en pareja desde que se reencontraran tras la ruptura sentimental de la cordobesa con el diestro Enrique Ponce. En vísperas de la pandemia se sabía que el torero vivía con la estudiante almeriense Ana Soria, un fulgurante romance que se ha consolidado con los años pese a la diferencia de edad entre ambos.

Paloma Cuevas se vio superada por estas circunstancias pero al cabo de los meses retomó su faceta de diseñadora y modelo y encontraba respaldo en la firma Rosa Clará, para la que trabaja. No le faltaron apoyo y muestras de afecto a la modelo que mantuvo la custodia de sus dos hijos, Paloma y Bianca, que en la actualidad tiene 17 y 13 años respectivamente. 

Rosa Clará y Paloma Cuevas, que diseña para la compañía, juntas a la salida del templo tras la boda del hijo de la diseñadora nupcial

Luis Miguel era de uno de los amigos más cercanos al matrimonio de Ponce y Cuevas y fue uno de tantos sorprendidos por el divorcio. La pareja fueron los padrinos de uno de los hijos del cantante y de Aracely Arámbula. La amistad era estrecha y ese encuentro entre el llamado 'Sol de México' y la diseñadora ha terminado prendiendo en amor. Durante los dos últimos años hubo imágenes que les mostraban juntos, pero nunca confirmaron que hubiera un romance entre ambos mientras que Ponce sí tuvo un encontronazo con su ya ex amigo por salir con su ex mujer.

El actual momento personal del artista ha sido un acicate para su trayectoria profesional, que se traslada a los dos centenares de conciertos previstos desde que inició su nueva gira el pasado año y que se extenderá hasta 2025. La revista ¡Hola! lleva a su portada fotos de ese 54º cumpleaños de Luis Miguel, en una fiesta privada en Estados Unidos, en Las Vegas, y su feliz etapa junto a Paloma Cuevas.

Una anterior portada de la revista '¡Hola!' con Paloma Cuevas y Luis Miguel

Según la publicación el romance que viven les estimula para sus respectivas vidas, él con un resurgimiento como estrella de primer nivel y ella en su faceta profesional de diseñadora pero también centrada en su familia, sus hijas y sus padres.

Una relación que es provechosa para ambos mientras que Enrique Ponce vive su última temporada como torero y ha vivido una reciente crisis con Ana Soria tras haber borrado ésta sus fotos en las redes sociales junto al diestro, turbulencia amorosa que habrían superado.