Hace 40 años que se realizó el primer trasplante de hígado en España. Fue en el Hospital Universitario de Bellvitge de L'Hospitalet de Llobregat en Barcelona en una intervención que duró doce horas y que contó con un amplio equipo médico a quienes los trámites burocráticos no se lo pusieron nada fácil ya que los permisos legales no llegaron hasta última hora. 

El trasplante de hígado es la única manera de solucionar un problema con este órgano que puede venir por diferentes enfermedades entre las que se incluyen: 

1. Cirrosis hepática: Es una enfermedad crónica del hígado que resulta en la cicatrización del tejido hepático. Puede deberse a diferentes causas entre las que se encuentran el consumo excesivo de alcohol, hepatitis viral crónica o enfermedades autoinmunes.

2. Hepatitis viral: La hepatitis crónica B y C pueden causar daño hepático progresivo, lo que puede llevar a la necesidad de un trasplante de hígado si la enfermedad avanza y causa cirrosis.

3. Enfermedad hepática alcohólica: El consumo excesivo y crónico de alcohol puede causar daño hepático severo, incluida la cirrosis, que puede requerir un trasplante de hígado en etapas avanzadas.

4. Enfermedades metabólicas: Algunas enfermedades metabólicas hereditarias, como la enfermedad de Wilson, la hemocromatosis y la deficiencia de alfa-1 antitripsina, que es una proteína que protege a los pulmones y al hígado, por lo que, cuando no hay suficiente, se requiere trasplante.

5. Hepatocarcinoma: El cáncer primario del hígado puede necesitar de un trasplante de este órgano en etapas tempranas, si el tumor es único y si el paciente cumple con los criterios específicos para el trasplante.

Pautas para cuidar el hígado 

Para cuidar el hígado y evitar la necesidad de intervenir quirúrgicamente, es importante adoptar hábitos de vida saludables y seguir pautas que promuevan la salud hepática como por ejemplo: 

1. Mantén una alimentación saludable: Consume una dieta equilibrada rica en frutas, verduras, granos y proteínas magras. En este sentido, se debe limitar el consumo de grasas saturadas, azúcares añadidos y alimentos procesados, así como también el consumo excesivo de alcohol que, como ya hemos visto, es uno de los principales causantes de las enfermedades más severas por las que se requiere trasplante de hígado. 

2. Mantente hidratado: Beber suficiente agua durante el día para mantener una buena hidratación y para eliminar toxinas del cuerpo. La ingesta de agua facilita el funcionamiento adecuado del hígado.

3. Controla tu peso: Mantener un peso saludable reduce el riesgo de desarrollar enfermedades hepáticas como la esteatosis hepática (hígado graso). En este sentido, llevar una rutina habitual de actividad física es importante para el controlar el exceso de peso.

4. Evita el consumo de sustancias tóxicas: Además de limitar el consumo de alcohol, evita el contacto con productos químicos tóxicos, vapores y humos que puedan dañar el hígado. Utiliza protección adecuada si trabajas con sustancias químicas.

5. Vacunación: Vacúnate contra las enfermedades virales del hígado, como la hepatitis A y B, siguiendo las recomendaciones de tu médico. Las vacunas son grandes defensas contra las infecciones y daños hepáticos. 

6. Evita el uso de drogas ilegales: El consumo de drogas ilegales, como la heroína y la cocaína, puede causar daño hepático grave. 

7. Mantén un seguimiento médico regular: Realiza seguimientos médicos periódicos con los que puedas llevar un control de la salud de tu hígado y detectar cualquier problema temprano.