En los últimos años, se está produciendo un “incremento progresivo en el porcentaje de niños con alergias, con síntomas a edades cada vez más tempranas”. Así lo destaca Antonio Bonillo, el coordinador de la Unidad de Neumología y Alergia del Hospital Materno Infantil Princesa Leonor de Almería. Precisamente en esta unidad se están valorando en las últimas semanas a decenas de menores que acuden derivados por sus pediatras o por los facultativos de urgencias tras sufrir episodios de rinoconjuntivitis, picor, tos, hinchazón...
Según han avanzado a Diario de Almería los especialistas de la Unidad de Neumoalergia del Hospital Maternoa Infantil, “desde hace varias semanas se ha producido un importante aumento de los síntomas de alergia a pólenes y ácaros en los niños. Las manifestaciones más frecuentes de la alergia son los síntomas nasales (estornudos, picor de nariz y congestión nasal), síntomas oculares (picor de ojo, lagrimeo y ojo rojo) y respiración (tos seca y sibilancias o crisis de asma) que está aumentando las visitas pediátricas tanto a nivel de Atención Primaria como en Atención Hospitalaria”.
En la consulta de Neumología y Alergia Pediátrica de este hospital se atienden cada año aproximadamente 2.000 niños con rinoconjuntivitis, asma o dermatitis alérgica, siendo las principales causas de la alergia en nuestra provincia los ácaros (especialmente del polvo doméstico, y en menor medida del polvo de los almacenes), el olivo y la salsola.
Precisamente, la primavera es la época del año en la que coinciden todos ellos, aparte de otros pólenes como las gramíneas que también ocasionan importantes síntomas y cada vez en un mayor número de población. Los facultativos explican además que este año se ha adelantado la polinización del olivo y otras plantas y arbustos, por lo que los síntomas de alergia han aumentado desde mediados del mes de marzo. Y advierten que el pico aún no se ha alcanzado, pues suele ser entre los meses de mayo y junio.
Para que la población pueda estar preparada en las próximas semanas, Antonio Bonillo y su equipo médico de neumólogos y especialistas en alergias, advierten que es muy importante llevar a cabo las medidas preventivas que dividen en dos bloques: por un lado para hacer frente a los pólenes, y por otro lado para los ácaros del polvo.
Consejos del especialista
Entre las principales medidas preventivas para los pólenes del aire que respiramos “podemos protegernos con mascarillas y gafas, evitar los días en el campo, especialmente los días con mucho viento. Y para prevenir los síntomas de la alergia por polvo doméstico, los ácaros que abundan principalmente en las zonas de costa y que desprenden unas partículas microscópicas que flotan en el aire y que causan el picor de los ojos, nariz, pulmones y en la piel... Las recomendaciones son: Evitar al máximo objetos que acumulen polvo y que resulten difíciles de limpiar (moquetas, cortinas, alfombras, cojines, peluches, libros…). Y Si hay mucho apego por algún peluche concreto lavar 1-2 días a la semana a 60ºC. La Sociedad Española de Inmunoterapia y Alergia Pediátrica, además, recomienda que al limpiar no se levante polvo barriendo o sacudiendo con un trapo o plumero. Conviene utilizar paño húmedo para los muebles (secar bien después), aspirador (con filtro HEPA o de agua) y fregona para el suelo. También destaca que los ácaros se acumulan especialmente en colchones (preferiblemente de esponja, látex o viscoelásticos), almohadas, sofás y cojines, por lo que se deben limpiar con aspirador. Informa de que el sol elimina los ácaros, por lo que si es posible, es beneficiosa la ventilación y exposición del colchón y la almohada a los rayos del sol. Otra alternativa es utilizar fundas antiácaros, que impiden el paso de las partículas de ácaros desde el colchón y la almohada hacia el paciente. Las sábanas (mantas, edredones) conviene que sean sintéticas, evitando la lana y las plumas. Y que se laven a una temperatura de 60º.Y teniendo en cuenta la llegada de las altas temperaturas, en Almería más próxima cada día, los especialistas recuerdan que el aire acondicionado y la calefacción resecan el ambiente y por tanto son beneficiosos para disminuir la cantidad de ácaros que hay en lugares cerrados. Pero eso sí, no hay que olvidar limpiar los filtros regularmente.
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