Quién lo tiene más largo

Los que sí disfrutan de su trabajo, vuelven al curro como auténticas motos. No hay más que ver la que están liando los alcaldes en Vigo

A diario se publican en todos los medios datos sobre la epidemia de depresión posvacacional. Se ha llegado a cuantificar en dos tercios de la población los que la padecen en estas fechas. ¿No habíamos quedado en que, con la crisis, la mitad de la ciudadanía no podía irse de vacaciones? ¿No será más bien que a la mayoría no le gusta el trabajo que tiene, ni la jeta de su jefe? Porque eso tiene mala solución, con vacaciones o sin ellas. Aparte de que una cosa es el mosqueo de que se acaban el chiringuito, las chanclas, las siestas resacosas… y otra es una depresión, enfermedad bastante seria y dolorosa, como muy bien saben los profesionales de la salud. Y la familia de los depresivos.

Los que sí disfrutan de su trabajo, vuelven al curro como auténticas motos. No hay más que ver la que están liando los alcaldes de Vigo, Abel Caballero, y de Badalona, Xavier García-Albiol, a cuenta de la inmediata puesta en marcha de la Navidad en sus respectivas ciudades. Hace años que Vigo juega en la Champions League de las bombillas de colores y los árboles con bolas. ¡Menudas bolas de colores gastan estos pájaros! Este año, el senyor Xavier se ha atrevido a mojarle la oreja al cabaleiro de Vigo, diciendo que su árbol “va a ser el más alto, aunque tenga que subirme yo”, aprovechando que fue jugador de baloncesto. A lo que Abel le ha respondido displicentemente que “Vigo solo compite con Nueva York”. Se ve que a estos muchachos no les ha afectado en absoluto el “síndrome” posvacacional. Todo lo contrario. Y es que no hay como tener un trabajo que te guste. Claro que trabajos de alcalde hay pocos. Y menos con capacidad presupuestaria para dedicarse a competir en quién lo tiene más largo.

El gallego le lleva varias temporadas de ventaja a nuestro casi paisano García (su padre es de Vélez Blanco); puede exhibir la letra del genial Serrat en su canción “Qué bonito es Badalona”: “…y esa rambla “arborizá”. / Para el Corpus, serpentinas / y bombetas para Navidad / y en verano, playa y merendero / lleno de extranjeras medio en cueros... casi ná”, que no puede competir con la repercusión internacional del famosísimo estribillo de Compay Segundo: “Para Vigo, me voy, para Vigo me voy…”. No hay nada mejor contra las depresiones que tener algo en qué entretenerse. A ellos y al personal en general, especialmente a sus votantes.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios